Reputación profesional: ¿Cuál es su importancia en el desarrollo de carrera?

La importancia de construir y proteger una reputación sólida mediante la transparencia, el cumplimiento de acuerdos, y el cuidado de la imagen online es fundamental en la era digital para tener éxito en el mercado laboral.

En la era de las redes sociales mantener una buena reputación se ha convertido en un activo crítico para las personas que pueden buscar otras oportunidades laborales; como para las empresas, que desean ser más atractivas para el talento. El poder de las plataformas para compartir opiniones y el fácil acceso a la información, plantea nuevos retos en la búsqueda de empleo.

Fiorela Forlani, directora de Ars Outplacement división México, destaca que la reputación profesional más que un elemento para la contratación es un pilar fundamental que puede definir el éxito o una marca negativa en el historial laboral de una persona.

“La reputación es el activo intangible más valioso que se tiene. No se construye de la noche a la mañana, pero se puede perder en un instante. En el caso de una empresa no solo afecta su relación con los clientes, sino también con los empleados actuales y potenciales”.

Forlani asegura que los trabajadores buscan compañías que estén alineadas con sus valores y que ofrezcan una cultura y clima laboral positivo, más allá del salario que les puede ofrecer.

Guadalupe Quezada, CEO de 4Work para Latinoamérica, coincide en este punto, donde la reputación no solo es una preocupación para las empresas, sino también para los colaboradores, las redes sociales y lo que se comunica en ella es una parte de la marca personal en el mercado de trabajo.

“En un mundo hiperconectado, cualquier cosa que hagas puede afectar tu trayectoria laboral a largo plazo. Desde cómo te comportas en las redes sociales hasta la ética de trabajo, todo eso se contribuye a la imagen que proyecta el trabajador en las plataformas “, agrega Quezada.

Tecnología y reputación profesional

A casi un cuarto del siglo XXI, en la era digital la exposición de los individuos y de las compañías se han aumentado considerablemente gracias al uso de las redes sociales.

Quezada señala que nadie queda inmune ante la exposición en estas plataformas, cualquier persona puede encontrar en el navegador información sobre la trayectoria profesional o incluso con herramientas de inteligencia artificial generativa que llegan a revelar mucho sobre un candidato.

También las empresas pueden ser valoradas en redes sociales y plataformas que permiten compartir opiniones, en bolsas de empleo, por ejemplo, trabajadores y excolaboradores pueden compartir información sobre la experiencia que vivieron en una empresa.

Fiorela Forlani dice que “los comentarios negativos, sean verdaderos o no, pueden afectar gravemente la percepción de una marca personal o empresarial. Aunque no siempre son confiables, es crucial tener una estrategia para abordarlos”.

Eso es una advertencia sobre el riesgo que tiene el no gestionar adecuadamente una reputación en redes sociales, por ello es importante contar con una estrategia para conservar una buena marca personal. Sin embargo, en el caso de las empresas, la imagen proyectada debe ser congruente con la experiencia diaria.

“No puedes tener una reputación excelente con el público si tus empleados están maltratados o insatisfechos. Ambas caras de la moneda son igual de importantes, y con la visibilidad que otorgan las redes, las inconsistencias se vuelven evidentes rápidamente”, añade Quezada.

Las especialistas apuntan que ser transparente y mantener una ética en las interacciones personales y corporativas es clave para construir una reputación profesional sólida a largo plazo en el mercado.

Una empresa con una comunicación clara, una responsabilidad social y valores sólidos por parte de los colaboradores no necesita preocuparse tanto por construir artificialmente una reputación, ya que esto se genera de manera orgánica.

Forlani dice que en lugar de enfocarse en “maquilar” la reputación, es más efectivo tener prácticas éticas y responsables desde el principio. Los empleados, clientes y público perciben rápidamente la autenticidad, lo que también se aplica a nivel personal.

Quezada resalta la importancia de actuar de manera íntegra en todas las etapas de la carrera laboral, ya que las redes sociales permiten dejar un registro de la conducta de los trabajadores.

“Lo que hiciste hace cuatro años puede tener repercusiones en tu carrera actual. Las empresas ahora investigan a fondo a sus candidatos, y si en el pasado cometiste errores éticos o legales, estos pueden perseguirte”, manifiesta Guadalupe Quezada.

Para mantener una reputación sólida, tanto personal como corporativa, ambas expertas recomiendan las siguientes estrategias:

• Actuar con transparencia, este valor y la claridad en la comunicación es fundamental para evitar malentendidos entre la empresa y el empleado.
• Cumplir con los términos contractuales, el trabajador o candidato, deben de cumplir con sus obligaciones y acuerdos establecidos, de esa manera también se evita una mala reputación en un futuro laboral.
• Cuidar la imagen online, aunque no todas las plataformas de opiniones son confiables, es importante mantener una presencia positiva en línea. Abordar las críticas de manera adecuada puede hacer una diferencia.
• Fomentar un entorno laboral ético, para las empresas, es vital preocuparse tanto por el bienestar de los empleados más que el éxito financiero.
• Hacerse responsables de las acciones, la reputación se construye con la decisión y acción de ellas. Tanto en el trabajo como en la vida personal, es importante actuar con responsabilidad y asumir las consecuencias cuando sea necesario.

La tecnología amplificó la visibilidad de las personas y de las empresas al tener la posibilidad exponer la esencia de cada uno. Por lo que actuar con ética, transparencia y responsabilidades para construir y mantener una reputación positiva va más allá de sólo construir una buena imagen, es un diferenciador en el desarrollo profesional.