Las videoconferencias nos agotaron, las personas quieren interactuar en la oficina también
El 76% de los trabajadores considera que tiene relaciones más sólidas cuando interactúa con sus compañeros en el centro de trabajo.
Las videoconferencias, los correos electrónicos, los chats, la comunicación digital es el día a día del teletrabajo, pero la falta de interacción cara a cara parece alcanzar un punto de inflexión. Las personas están agotadas de los entornos virtuales y desean una mayor convivencia con los compañeros de trabajo.
Si bien las personas en trabajo remoto se han acostumbrado al uso de plataformas para comunicarse virtualmente con sus colegas, la mayoría de los trabajadores encuentra valor en colaborar en una oficina, al menos de manera ocasional. El 76% de los empleados asegura que tiene relaciones más sólidas con los compañeros que ve en persona, según el informe Comunicación en el espacio de trabajo de la post-pandemia del Workforce Institute de UKG.
La investigación del Instituto revela un interés de los trabajadores remotos por recuperar parte de la interacción en la oficina, especialmente para el abordaje de conflictos, retroalimentación y calidad de las relaciones con colegas.
“Nuestra investigación muestra que los empleados todavía valoran el trabajo en persona y prefieren estos entornos en determinadas situaciones.”, indica el Workforce Institute.
El deseo por recuperar algunos aspectos del trabajo en oficina no significa que las personas quieran un revés al teletrabajo, se trata de una intención por abordar situaciones en un espacio físico y no virtual.
¿En qué momentos las personas prefieren la interacción presencial? Las conversaciones difíciles es uno de los motivos, el 50% de los encuestados prefiere resolver conflictos de manera personal o programar una reunión presencial.
Otro momento específico en el que las personas prefieren una convivencia presencial es para recibir la retroalimentación de los jefes. Casi siete de cada 10 trabajadores quieren recibir los comentarios de su líder cara a cara, esa misma proporción de empleados valora más una evaluación de su desempeño en la oficina y un 57% sólo solicitaría un aumento salarial en persona.
“Hay efectos mínimos de la edad presentes en estos resultados: de hecho, solo el 5% de los encuestados de la Generación Z dice que no quieren tener ninguna de estas conversaciones en persona”, señala el Workforce Institute en el informe.
¿Qué hacer frente a este escenario?
El instituto recomienda por lo menos cuatro acciones básicas:
» 1. Acuerdos flexibles
En lugar de buscar que todas las personas se adapten a un horario rígido, hay que buscar alternativas flexibles para alcanzar los objetivos del negocio. Esto es relevante en un contexto en el que las empresas tienen dificultad para encontrar los perfiles adecuados.
» 2. Aprovechar el tiempo presencial
Las personas se verán alentadas a asistir a la oficina si tiene tiempo de calidad con líderes a los que no se puede acceder con facilidad en entornos virtuales. “La idea no es obligarlos, sino cultivar la sensación de que se lo perderán si nunca aprovechan las oportunidades de reunirse en persona”, subraya el Workforce Institute. Las cumbres de empleados para divertirse también son una buena opción.
» 3. Más cercanía con los centennials
Los líderes deben estar preparados para tener comunicación puntual y frecuente con los empleados de la generación Z. El ritmo actual del mundo de los negocios demanda que los centennials comprendan sus áreas de oportunidad y reciban la orientación adecuada para corregir el rumbo.
» 4. Enfoque en desarrollo de habilidades
En entornos más digitales y con tecnologías asumiendo tareas rutinarias, las empresas deben enfocar sus esfuerzos en el desarrollo de nuevas habilidades para garantizar la durabilidad de las carreras profesionales.
Estas acciones, indica el instituto, ayudarán a “a garantizar que se esté brindando un apoyo eficaz, comunicación en el lugar de trabajo y compromiso en este nuevo mundo laboral”.
En HumanNet sabemos que el mundo del trabajo está cambiando y que las personas deben adaptarse a dicha evolución para mantenerse vigentes. Así como durante la pandemia se impuso el trabajado remoto, hoy vemos como la presencialidad ha vuelto y el modelo híbrido cobra cada vez mayor relevancia.