La relevancia de prevenir y erradicar el acoso laboral

Recientemente entró en vigencia en nuestro país la Ley Karin, la cual busca garantizar espacios laborales que sean seguros y estén libres de acoso, y fija la obligación de prevenir los actos contrarios a dicho objetivo.

También llamado mobbing o bullying laboral, este tipo de acoso se refiere a una serie de conductas agresivas y reiteradas por parte de una o varias personas, que se orientan hacia un individuo con el fin de perjudicar su integridad, bienestar psicológico y dignidad.

Este comportamiento, junto con menoscabar a las víctimas, además afecta en forma negativa el ámbito del trabajo y el nivel de productividad de las empresas e instituciones.

En efecto, las personas que son víctimas de acoso laboral suelen sufrir cuadros de estrés y ansiedad, lo que daña su salud mental y física. Asimismo, tienden a experimentar una disminución en su autoestima y confianza en sí mismas, debido a las constantes humillaciones que reciben. Todo lo anterior, puede traducirse en aislamiento social y en que desarrollen depresión y tengan una baja calidad de vida, que en casos extremos pueda llevar al suicidio.

Desde el punto de vista de las organizaciones, en tanto, este tipo de situaciones también genera consecuencias negativas. Algunas de ellas son un mal clima laboral producto de los constantes episodios de moobing, un aumento de la tasa de rotación de personal, incremente del ausentismo y daño a la imagen corporativa. Todo lo anterior produce, a la vez, una disminución en la productividad y desempeño.

En este sentido, es fundamental que se en las compañías e instituciones existan canales formales de denuncia frente a este tipo de acoso, que se capacite y sensibilice permanentemente a todos los miembros de una organización, que existan políticas contra el acoso laboral que sean claras y específicas, que se investiguen las denuncias de bullyng laboral y se sancione a los responsables, y que se apoye psicológicamente y legalmente a las víctimas de menoscabo.

Sin duda, la entrada en vigencia de la Ley Karin es un gran paso para prevenir y sancionar esta clase de situaciones que provocan detrimento en las personas, tanto mental como físico. Hoy estamos frente a un mundo laboral en permanente evolución y transformación, donde el entorno de trabajo resulta clave para que los colaboradores se sientan realizados y valorados profesionalmente y, por ende, comprometidos con la organización. Sin un ambiente laboral sano y positivo, las empresas e instituciones pueden ver reducido en el tiempo el compromiso de sus colaboradores junto con su nivel de reputación. No hay que olvidar que el capital humano es el activo más importante que tiene una organización y, en consecuencia, se debe cuidar al máximo.