El Perfil profesional: una sección cada vez más útil para las plataformas de selección y Networking – HumanNet

El Perfil profesional: una sección cada vez más útil para las plataformas de selección y Networking

Cada vez más empleado al inicio de un Currículum Vitae al momento de postular a un trabajo, así como también en la plataforma LinkedIn, el perfil profesional consiste en un resumen que se incluye en al principio de los anteriores, y que se refiere a las habilidades, fortalezas y experiencia laboral que posee una persona, en una frase, cuál es la propuesta de valor que se ofrece como profesional.

Si bien su uso no es obligatorio en la mayoría de los países, cada vez más personas lo incorporan a su CV con el objetivo de complementar la información profesional y académica, y hacer más fácil a los reclutadores la lectura de ese documento. En LinkedIn, en tanto, facilita el networking y atrae la atención de los encargados de selección o RRHH de las empresas. Así mismo, es muy útil para ser detectado por las nuevas herramientas de Inteligencia Artificial en procesos de reclutamiento y selección.

Y es que el perfil profesional viene, de alguna manera, a reemplazar a la antigua carta de presentación y permite marcar una diferencia con aquellos candidatos a un cargo que no la tienen incorporada en su CV. A través de ella se pueden resaltar los aspectos fuertes y talentos que se poseen, lo que ayuda a posicionar cuál es el aporte de valor que una persona tiene como candidato.

Pero ¿Cuáles son los pasos o claves para elaborar adecuadamente esta sección?

Para redactar un buen perfil profesional se requiere, en primer lugar, poner foco en la audiencia de interés. Es decir, hay que considerar a quién o quiénes lo leerán, adaptando a dicho público los mensajes y conceptos técnicos usados.

En segundo lugar, se debe ser preciso y breve. La recomendación es ser lo más concreto posible para no aburrir o distraer al lector o reclutador. Idealmente, no debe superar los 500 caracteres.

Una tercera recomendación es usar palabras que llamen la atención del lector o que marquen la diferencia con el resto. Asimismo, hay que evitar el uso de frases hechas o repetidas.

Un cuarto consejo consiste en incorporar algunos ejemplos. Esto se traduce en mencionar casos reales que hablen de la experiencia, habilidades y logros obtenidos.

En quinto lugar, hay que ser claro en lo que se está buscando. Dar a conocer los reales intereses y expectativas profesionales puede ayudar a una persona a transmitir lo que le interesa y apasiona realmente, sin quitarle tiempo al reclutador.

Finalmente, es importante que la persona se preocupe de la redacción, ortografía y acentuación, pues errores gramaticales y problemas ortográficos sólo hablan mal de un candidato, en vez de ayudar. No hay que olvidar que todo comunica.

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