El teletrabajo ha cambiado muchas cosas… pero no ha logrado acabar con las típicas dinámicas tóxicas de las oficinas
Hay encuestas que muestran cómo las dinámicas entre equipos pueden ser muy tóxicas también trabajando a distancia. Y nos desvela cuáles son estas dinámicas
El trabajo a distancia no ha acabado con ciertas dinámicas tóxicas de la oficina: los falsos rumores, las traiciones y el robo de créditos y méritos se mantienen, según un último estudio al respecto.
Una encuesta muy interesante descubrió que el problema de convivencias tóxicas con algunos compañeros no ha cambiado en absoluto a pesar de estar trabajando a distancia. Incluso, un 25% de las casi 1.000 personas encuestadas de diferentes firmas, cree que espera que el comportamiento perturbador ha incluso empeorado.
Dana Sumpter, profesora asociada de teoría de la organización y gestión en la Escuela de Negocios Graziadio de la Universidad Pepperdine y coautora de la investigación recuerda que cuando se trabaja a distancia, «es más difícil pasar tiempo de calidad con los jefes. Así que la gente puede recurrir a «hacer la pelota» para conseguir esa atención» de diferentes formas.
Además de esto, hay que recordar que hay gente que ha pasado de «calentar la silla» a pasar muchas horas conectada para mostrar a sus superiores que pasan muchas horas en el trabajo, manteniendo los hábitos de presentismo laboral.
Comportamientos molestos más comunes
Más de un tercio de los trabajadores encuestados afirmaron que la propagación de rumores y la adulación excesiva a los jefes eran los comportamientos molestos más comunes de los que eran testigos, seguidos de echar la culpa a los demás o arrebatar créditos en quién hizo los trabajos y tareas. Completan la lista el acoso y el sabotaje.
En otra ocasión ya vimos cómo el trabajo a distancia, como ha analizado la profesora de gestión en la Universidad de Baylor (de Estados Unidos), Sara Perry, frena los comunes cotilleos de oficina. Y aunque pueda sonar como algo positivo, en realidad, estas conversaciones más banales crean mayor unidad en un equipo.
Pero en el caso de hoy no hablamos de pequeños cotilleos, sino de propagar rumores que puedan ser dañinos para otras personas de cara al resto de compañeros y de jefes.
Según Sumpter, coautora de esta investigación, las personas que suelen llevar comportamientos tóxicos en la oficina para llamar la atención de sus jefes, en un entorno virtual pueden estar incluso más inclinados a adoptar este comportamiento para asegurarse de que sus jefes se fijan en ellos.
Los directivos no deben perder esto de vista
Algunos empleados no toleran estas dinámicas y dos de cada cinco trabajadores afirman que la política de oficina les ha llevado a plantearse abandonar su organización, y el 25% lo ha hecho por este motivo.
Por ello, los directivos y coordinadores de equipos deben fijarse en esto si no quieren ir perdiendo a sus trabajadores por el camino. Los «cotillas y chupópteros», así los denominan en el estudio no desaparecerán a menos que los directivos eliminen los incentivos a este tipo de comportamientos y recompensen las acciones positivas, como la colaboración.