Tres formas de impulsar tu «vidriera» profesional y motorizar su valor
La visibilidad profesional importa. Si nadie sabe acerca de tu valor o contribuciones, no vas a poder ser recompensado por ellos.
Cuando se trata de conseguir las oportunidades profesionales y los ascensos que te mereces, no basta con tener una gran ética laboral.
Las personas que más influyen en tu promoción profesional -los responsables de la toma de decisiones de la empresa, los encargados de la contratación o tus jefes, por ejemplo- suelen estar abrumadas con muchas responsabilidades. Por eso, es posible que no se den cuenta de todo lo que has hecho, a menos que amplifiques tus contribuciones estratégicamente.
La visibilidad profesional importa. Al fin y al cabo, si nadie conoce tu valor o tus logros, no podrás ser recompensado por ellos.
Si utilizas las tres estrategias siguientes para aumentar tu visibilidad, harás que los demás reconozcan más fácilmente el valor que aportas a tu lugar de trabajo.
1. Reconozca el mérito de su trabajo
Muchos de nosotros tendemos a ser generosos en nuestros elogios a los demás, pero nos sentimos incómodos reconociendo nuestro propio trabajo. La próxima vez que asista a una reunión de equipo en la que haya oportunidades para elogiar, no se limite a elogiar a sus compañeros. Hable también de sus propias contribuciones.
Prepárate para hablar del alcance de tu trabajo y de las repercusiones de esas contribuciones. Y lo que es más importante, vincule estas contribuciones a las prioridades u objetivos empresariales de su organización. Especialmente si trabajas a distancia, menciona el trabajo de mayor repercusión que hayas realizado entre bastidores y que tu jefe tal vez desconozca.
Por otra parte, si aún no te sientes cómodo siendo el centro de atención o hablando durante las reuniones, empieza poco a poco. Por ejemplo, en lugar de hablar de tus propias contribuciones, pide a un compañero de confianza que te dé un toque de atención durante la próxima reunión de equipo y proporciónale temas de conversación específicos para que los utilice.
Si la idea de la autopromoción le asusta, recuerde lo siguiente: cuando algo va mal en un proyecto, es posible que tenga que asumir la culpa o hacerse cargo de sus errores, así que también puede atribuirse el mérito de su trabajo cuando los proyectos van bien.
2. Preséntate a premios internos y externos
Otra forma de ganar visibilidad es presentarse a premios. Dedique algún tiempo a informarse sobre las formas en que su empresa reconoce a los empleados de alto rendimiento y pregunte a su jefe si estaría dispuesto a proponerle para oportunidades de reconocimiento interno.
Mientras se prepara para presentarse a los premios, haga un seguimiento de sus progresos y reflexione sobre su trabajo a lo largo del año. Es fácil olvidar los detalles de las contribuciones que ha hecho, así que reserve al menos 30 minutos en su calendario cada dos semanas para hacer un seguimiento de los logros de su trabajo y tomar notas de lo que ha conseguido.
Cuando lleguen los plazos de solicitud de los premios y las revisiones de rendimiento, se agradecerá a sí mismo el seguimiento regular de sus progresos.
Además de presentarte a los premios que ofrece tu empresa, considera la posibilidad de presentarte a premios o listas de reconocimiento gestionados por asociaciones profesionales, publicaciones de medios de comunicación (como las listas locales Forbes 30 Under 30), asociaciones de antiguos alumnos o departamentos universitarios de tu alma mater.
Estos reconocimientos externos pueden aumentar tu credibilidad y presentar tu trabajo ante un público más amplio, incluidos los responsables de contratación de otras empresas.
Si ganas un premio o un puesto en una lista de reconocimiento, no olvides compartir la noticia con tus jefes, para que ellos también puedan amplificar y celebrar tus logros.
3. Destaque su experiencia enseñando a otros
Algunas empresas ofrecen a sus empleados la oportunidad de dirigir seminarios a la hora de comer, también conocidos como «almuerzos de trabajo». Si es tu caso, ofrécete voluntario para dedicar entre 30 y 60 minutos a enseñar a tus compañeros una habilidad o un tema que domines.
Impartir seminarios breves hará que se preste más atención a sus conocimientos y también demostrará su voluntad de contribuir al aprendizaje de los demás. Se trata de un tema más que puede tratar durante la evaluación de su rendimiento o cuando haga una petición de aumento de sueldo.
Si su empresa no cuenta con un programa de seminarios a la hora del almuerzo, proponga la idea a sus jefes. Este tipo de reuniones informales pueden ser una buena forma de que los empleados participen sin tener que gastar dinero en conferenciantes o formadores externos.
Además, si inicia un programa de seminarios a la hora del almuerzo, creará oportunidades para que sus compañeros de trabajo también aumenten su visibilidad.
También puede compartir sus conocimientos con un público más amplio participando en mesas redondas de eventos del sector, dirigiendo talleres en conferencias, publicando información sobre su trabajo en LinkedIn, dando charlas como invitado en clases universitarias o enseñando a estudiantes a tiempo parcial como profesor adjunto.
Los beneficios de la docencia no se limitan a aumentar tu visibilidad. Enseñar a audiencias externas aumentará tu credibilidad al posicionarte como experto o líder de opinión en tu campo. También es una oportunidad para profundizar en su oficio. Las preguntas planteadas por estudiantes y compañeros le obligarán a reflexionar de forma más crítica sobre su trabajo y su aplicación en distintos contextos.
En HumanNet estamos conscientes de que cada colaborador es una pieza clave dentro de una organización y su aporte resulta vital para el logro de los objetivos corporativos. Es por ello que es fundamental reconocer las contribuciones más destacadas de los trabajadores para que sirvan como ejemplos inspiradores para el resto.