Una empresa saludable es aquella que se preocupa por el bienestar y la felicidad de los equipos. Acompañar a los colaboradores en adaptar hábitos saludables en su vida y trabajar junto a ellos en materia de salud de forma sostenida supone importantes beneficios tanto para las empresas como para los empleados.
Uno de los pilares para mejorar la salud y el bienestar de los equipos es la atender la salud emocional, y esta pasa por trabajar la autoestima. Por ello, WellWo, plataforma de salud y bienestar laboral para empresas y trabajadores, ha propuesto ocho sencillas acciones que los profesionales pueden integrar en su día a día para cuidar y aumentar su autoestima.
Destina tiempo para ti
Una de las mejores maneras de conocerse y encontrarse es destinarse tiempo. Ayuda a obtener claridad, ganar energía y encontrarle el sentido a nuestras acciones. Para aumentar la autoestima, es primordial entender que merecemos dedicarnos un tiempo diario para estar con nosotros/as mismos/as por varias razones: para identificar nuestras necesidades, evaluar los aspectos de nuestra vida que tienen valor y los nos provocan estrés, para cuidarnos y relajarnos, para entender nuestras emociones, para reconocer las personas que nos suman y la que nos restan y para entender que hay cosas que podemos cambiar y otras que no.
Cambia la comparación por la inspiración
Cada persona y cada vida es distinta. Con la comparación, idealizamos la vida de los demás, generando en nosotros sentimientos muy negativos y nada realistas.
Siempre habrá alguien que tenga algo que tú no tienes y que desees. Céntrate en ti, en todas esas cualidades que tienes y todo lo que puedes aportar. Que la comparación solo exista con nosotros/as mismos/as en trabajar por aprender, valorarnos más, ser mejores personas y vencer los miedos.
Cuando nos fijemos en nuestro alrededor, que sea para buscar inspiración. Pregúntate qué puedes aprender de esas personas, qué te inspira y qué tenéis ya en común.
Aprende a decir no
Deja de machacarte. Aprende a decir no. Porque decirlo es un acto de amor y respeto hacia uno/a mismo/a, es ofrecer información a los demás sobre tu personalidad, porque nadie es adivino. En ocasiones, se confunde el decir no y marcar nuestros propios límites con un rasgo de egoísmo, y no debemos equivocarnos: defender nuestro espacio, tiempo y personalidad es proteger la autoestima.
Decir no es informar a las personas de nuestro alrededor de que, en un momento determinado, no podemos o no queremos hacer algo, porque va contra nuestros principios o por otras razones que son importantes para nosotros/as.
Metas realistas
En el momento de poner metas, es fundamental que sean realistas. Esto no quita que puedan ser ambiciosas. Lo importante es que siempre tengamos en cuenta nuestra situación y contexto, porque conseguir nuestras metas o no dependerá de ello.
Plantearse metas inalcanzables termina repercutiendo en el estado de ánimo y en el entusiasmo hacia el futuro. Esto se debe a que, por la frustración de no haber conseguido esos objetivos, se pasa por dejar de lado las metas, acabando por no tener ningún plan de futuro por miedo a volver a sentirse hundido/a.
Las metas deben ser realistas, concretas, teniendo en cuenta los tiempos y, lo más importante, deben ser motivantes. Si algo no te parece lo suficientemente importante o no te despierta ilusión, puede ser que acabes abandonando.
No te cortes: elogia a los demás
¿Te gusta que te digan lo que haces bien? ¿recibir un elogio? ¿qué resalten de ti algún rasgo de tu personalidad que consideran valioso? Entonces, ¿por qué no hacerlos tú mismo/a con las demás personas?
El gusto por señalar virtudes, logros o aciertos de una persona no solo resalta la autoestima de quien recibe el comentario, sino que también llena de energía y amor propio a quien lo verbaliza.
Buscar hacer sentir bien a los demás es expresar el valor que tienen para ti y un modo de salir del individualismo y desarrollar la autoestima colectiva. Aprender a aceptar los cumplidos de los demás también es algo que debemos reconocer y valorar.
Haz algo que te guste cada día
Realizar algo que nos guste cada día provoca un estado mental que te permite fluir. Te olvidas de todo lo que sucede a tu alrededor por unos momentos, quedándote inmerso/a en la tarea que realizas.
Hacer una actividad que te motive a diario proporciona satisfacción, y esto ayuda a aumentar la autoestima. La cabeza deja de darle vueltas a aquello que te preocupa y, por otro lado, te estás dedicando tiempo a sentir felicidad.
No te vayas a dormir sin haber disfrutado. Puede ayudarte a escoger tus actividades pensar qué te gustaba en la infancia, qué has querido siempre probar y nunca has podido o qué actividades hacen las personas de tu alrededor que te gustaría probar.
Come bien y muévete
Vivimos cada día en nuestro cuerpo, y él es el que nos permite movernos, realizar las tareas diarias, hacer todo aquello que nos gusta, relacionarnos con las demás personas y con el mundo. En definitiva, con él disfrutamos de nuestra vida.
Es imprescindible tener una buena relación con nuestro cuerpo, cuidarlo y valorarlo como se merece, porque solo tenemos uno. El ejercicio diario y una alimentación saludable es beneficioso para el cuerpo y la mente, ayuda a aumentar la autoestima y a tener una mejor calidad de vida.
Busca aquel ejercicio que te guste y practícalo. No tiene por qué ser un fitness extremo, puede ser correr, practicar yoga, caminar o un partido de básquet; el fin es moverse asiduamente.
En cuanto a la alimentación, procura que en tus platos se encuentren todos los nutrientes necesarios para que el organismo funcione correctamente. Una buena salud es sinónimo de una autoestima sana.
Agradece cada noche
Piensa en todas las cosas buenas que te ha traído el día que acaba. Las conversaciones de valor con las personas de tu alrededor, los logros superados, los errores que te han enseñado a que puedes mejorar aspectos de tu vida, las sonrisas, una buena comida, el cariño de tus animales, los buenos consejos…
Según revela la psicología, agradecer produce resultados positivos en la mente y ayuda a aumentar la autoestima, así como la satisfacción, la vitalidad, la felicidad, el optimismo, la esperanza y la empatía.
Te permite considerar las experiencias positivas de la vida y apreciarlas. Esto produce que aproveches todos los aspectos que te da el día y los vivas con más intensidad.
En HumanNet creemos que llevar un equilibrio entre la vida laboral y personal es clave para tener una salud emocional adecuada y una autoestima alta. De esta manera, se evitarán situaciones de estrés, depresión o desmotivación que puedan afectar la salud y desempeño de un trabajador