Por Claudio Oyarzún, gerente general de HumanNet

De acuerdo a la última encuesta anual de la Asociación Gremial de Empresas de Recursos Humanos de Chile (AGEST), en la que participaron 21 empresas socias que representan más de la mitad de los servicios transitorios del país, en 2021 estas empresas socias crearon 292.792 nuevos empleos formales.

Del total de trabajadores contratados por esa industria, un 60% de ellos se encontraba sin trabajo o con un trabajo informal previo a la contratación. Asimismo, un 48,5% de los empleos de los servicios transitorios fueron ocupados por mujeres, muy por sobre el promedio nacional que alcanza sólo a un 41,2%. En tanto, el sueldo bruto mensual promedio de los trabajadores contratados bajo la modalidad de servicios transitorios y de tercerización superó los 712 mil pesos.

Adicionalmente, las industrias que más contratan este tipo de servicios de recursos humanos son retail, minería, empresas de servicios básicos, banca y salud. Sin duda, estas cifras dan cuenta del importante papel que juegan los servicios transitorios y de outsourcing en la economía nacional, sobre todo en momentos en los cuales la pandemia del Covid-19 afectó de manera importante el mundo del trabajo y, por qué no decirlo, nuestras vidas y la manera de relacionarnos.

Pero, ¿en qué consisten ambas modalidades de servicios? Mientras los primeros son aquellos entregados por una Empresa de Servicios Transitorios (EST), la cual tiene como misión poner trabajadores a disposición de una organización (cliente), para que realicen una determinada labor, de carácter transitorio u ocasional, los servicios de Outsourcing tienen lugar cuando una organización contrata a un tercero la realización de un trabajo o faena a cuenta y riesgo de él, con personal propio y bajo su directa subordinación.

Desde el punto de vista de las personas, tales servicios representan la principal puerta de entrada al mundo laboral formal, es decir, la vía para acceder a empleos de calidad y bajo la formalidad de un contrato laboral, con previsión social, plan de salud, vacaciones, pago de licencias (Mutualidad). Por ejemplo, 3 de cada 4 trabajadores en outsourcing cuenta con un contrato indefinido.

Desde la vereda de las organizaciones, los servicios transitorios aplican muy bien para compañías nuevas, negocios o proyectos que están comenzando. En otras palabras, permiten una mayor flexibilidad laboral dado que posibilitan hacer reemplazos o contratar a gente por un tema puntual y plazo específico, ya sea por motivos de licencias médicas, descansos por vacaciones, maternidad o feriados, entre otros. En tanto, los servicios de outsourcing contribuyen a que la empresa que los contrata pueda dedicarse completamente a su “Core Business”, dejando en manos de especialistas ciertas actividades o servicios que no son propios de su negocio. 

En el fondo, estos dos tipos de servicios representan un verdadero puente al mundo del trabajo formal y de calidad, beneficiando a personas y empresas, y contribuyendo de esta manera a la tan deseada reactivación económica y recuperación del mercado laboral, especialmente mujeres y jóvenes.