Debido al avance del teletrabajo- que no sólo permite a las personas ser más productivas y estar más a gusto con su empleo, sino que también generar importantes ahorros de espacios y oficinas a las compañías que lo implementan- desde HumanNet aseguran que este formato laboral permanecerá con el tiempo, ya sea que se aplique en forma total o parcial en las organizaciones.

“Cuando una empresa es más tecnificada y más orientada a los servicios, mayor será la penetración del teletrabajo en ella. En cambio, si se trata de una organización más orientada a la producción y las faenas más relevante será el trabajo presencial. Entonces, va a depender del tipo de industria el predominio que tenga una u otra modalidad laboral”, comenta Claudio Oyarzún, gerente general de HumanNet.

En países como Estados Unidos, comenta el ejecutivo, muchas organizaciones están aplicando durante la semana el modelo 2×3 (dos días presenciales y tres en teletrabajo) o 1×4 (un día presencial para reuniones y tareas de coordinación básicamente y cuatro para trabajo desde la casa).

Bajo este escenario, el experto señala que las personas que mejor se adaptarán a esta nueva realidad de trabajo remoto serán aquellas que cuenten con tres tipos de capacidades: comunicacionales, de colaboración y creatividad.

“En cuanto a la primera, se trata de ser proactivo en términos comunicacionales. Es decir, que la distancia no sea una razón para no estar comunicado y conectado. Estamos hablando de gente capaz de expresarse a pesar de la distancia, y de líderes que saben motivar y guiar equipos de colaboradores en forma remota”, comenta.

La segunda habilidad se relaciona con ser un agente que coopere con el resto, que actúe de acuerdo a los estándares de las economías y modelos de negocios de hoy. Los modelos de negocios en la actualidad son colaborativos y participativos.

“Entonces aquellas personas que cuenten con dicha capacidad de trabajar en equipo en pro de lograr el objetivo común y que puedan involucrarse tanto interna como externamente con otros individuos serán muy valoradas, pues son ellas las que hacen fluir el trabajo entre muchos y logran que las cosas sucedan”, sostiene.

Respecto a la capacidad creativa, Claudio Oyarzún asevera que es muy importante porque vivimos en un ambiente que cambia día a día, por lo que se hace necesario innovar y evaluar distintas formas de hacer las cosas, no sólo en el trabajo personal, sino que también en los procesos que la empresa lleva a cabo.

 

ACTITUDES MÁS BUSCADAS

A las habilidades antes mencionadas, el gerente general de HumanNet suma ciertas actitudes que se vinculan con la manera en que un individuo enfrenta su trabajo diario.

“En este contexto, se puede mencionar la flexibilidad y adaptabilidad que permitirán a una persona trabajar ya sea desde la oficina, su casa o una cafetería, y manejarse muy bien con el uso de las tecnologías y herramientas de videoconferencia, software de gestión colaborativa, etc.”, asevera.

Otra actitud apreciada es la de ser un solucionador de problemas, es decir, identificarlos, afrontarlos y resolverlos. Y no esperar a que otros los resuelvan.

El aprendizaje continuo es otra actitud que se requiere por estos días.

“La gente tiene que entender que aprender es vital y que para todas las innovaciones permanentes uno requiere estar actualizado, capacitarse y autogestionar ese aprendizaje. Hoy existen muchos recursos y plataformas para acceder a información útil o para profundizar ciertos temas. No sólo la necesidad de aprender es importante, sino que también la forma en que aquello se realiza”, explica.

Finalmente, el ejecutivo señala que la autogestión es algo que también las empresas demandan hoy. Es decir, aquel trabajador que es capaz de planificar sus actividades y orientarse a sus objetivos, sin necesidad de tener un supervisor o alguien que lo esté dirigiendo