Experto de HumanNet señala que es fundamental conocerse, comunicarse y organizarse entre padres e hijos.

Seguramente usted es una de las tantas personas que en Chile se encuentra trabajando desde la casa como consecuencia de la pandemia. Y no es para menos, pues la emergencia sanitaria del Covid-19 vino a forzar, de alguna manera, la implementación de esa modalidad laboral en un buen número de organizaciones en el país.

Si bien hacer realidad el trabajo remoto demanda una serie de condiciones que se deben cumplir, tanto técnicas como logísticas, hay ciertos aspectos que están cada día adquiriendo mayor relevancia en aquellos hogares donde ya existe este formato.

Uno de ellos tiene que ver con cómo los padres que laboran desde su hogar deben relacionarse con sus hijos adolescentes que, por la etapa que atraviesan, suelen comunicarse con sus progenitores de una forma distinta.

Así lo manifiesta Sebastián Lagos, Subgerente de Desarrollo de Negocios de HumanNet Consultores, quien agrega que en ese contexto resulta clave que ambas partes se conozcan muy bien y se entiendan, pues lo anterior les permitirá comunicarse y organizarse mejor.

“Es decir, tanto padres e hijos deben estar comunicados para saber cuáles son las necesidades y apoyos que requieren. Y el hecho de comunicarse implica decirle al otro lo que uno necesita, quiere o puede hacer. Esto permitirá, posteriormente, organizarse adecuadamente, y así tener el espacio y horario definido para las actividades propias del adulto y el adolescente”.

Asimismo, se debe considerar que los padres que teletrabajan deben estar preocupados de otros aspectos fuera de lo laboral, como son las tareas y responsabilidades del hogar: la comida, aseo, compras, etc. Y en este contexto, involucrar al adolescente en las tareas del hogar es esencial para que la relación sea colaborativa.

“Más que una relación impositiva, los papás que trabajan desde la casa deben tratar de involucrarse con los hijos, mediante la compresión y apertura para así crear una relación de confianza.  Esto no sucede de la noche a la mañana. Hay que construirla día a día, como en las relaciones de pareja”.

Además, Sebastián Lagos expresa que los adultos deben considerar que en la adolescencia la relación que tienen los jóvenes con sus pares es muy importante y por lo mismo deben apoyarlos y no cuestionarlos. Sin embargo, indica que esto no quita poner restricciones horarias.

Respecto a las nuevas generaciones, como los Millennials y Centennials por ejemplo, señala que cada una de ellas tiene sus propias características, las que se deben conocer.

“Si sé que a mi hijo le gustan las redes sociales, puedo a través de esas plataformas comunicarme con él, lo que me permitirá tener una relación más cercana”.

Finalmente, sostiene que es muy importante poner reglas en el hogar, pues permiten organizarse mejor. Por ejemplo, la obligación de apagar la TV a determinada hora, sobre todo cuando uno vive en espacios pequeños (casas/departamentos) donde el ruido del televisor puede afectar el sueño de los demás integrantes.

No obstante, resalta que es fundamental que este tipo de normas sean consensuadas porque así son aceptadas por todos.